El repollo brilla por su ausencia en mis planes de nutrición, principalmente en las primeras semanas.

Y antes de mencionarte porqué no lo incluyo déjame detallarte sus beneficios.

El repollo posee vitaminas B, C, E  y K adicionalmente a minerales como el azufre (lo cual aporta potentes propiedades antioxidantes), potasio, calcio, magnesio. También contiene arginina, la cual nos ayuda a mejorar nuestras defensas y betacaroteno que es convertido en Vitamina A en nuestro cuerpo.

Estimula la producción de óxido nítrico promoviendo la buena circulación sanguínea y reduciendo la hipertensión arterial.

Contiene luteina sustancia carotenoide que protege y repara las células oculares.

Cuenta con sustancias como lupeol, sinigrina y sulforafano asociadas a ser anti cancerígenas.

Se le considera un antibiótico natural ya que contiene sustancias capaces de reducir gérmenes infecciosos. Cuenta con diversas propiedades curativas. Usada en varios remedios caseros ha alcanzado popularidad por ayudar con temas bronquiales y dolores articulares tanto ingerido como usado en compresas.

Y tu dirás: Este es un magnifico ingrediente con inmensas propiedades para la salud. Cómo no lo estás considerando?

Pues porque esta lista de beneficios la tienen una gran cantidad de vegetales como el brócoli y las coles de bruselas las cuales si son incorporadas de manera estratégica en los planes de salud con mínima reacción digestiva.

Además, así como hay comidas con propiedades curativas, también podrian causar interferencia con otras funciones.

El repollo es uno de los crucíferos que inhibe la absorción del yodo, por ende es considerado un bociogeno o goitrogeno, nombre asignado a vegetales que interfieren con el buen funcionamiento de la tiroides.

Además de que su alto contenido de celulosa y azufre los cuales causan molestias estomacales e intestinales que inflaman la barriga. Estos síntomas preocupan a algunas personas que optan por  desestimar la manera de comer, ya que no relacionan dichas molestias con la presencia del repollo. Es muy frecuente consumirlo mezclado con otros vegetales en la ensalada tanto verde como morado. Y estas mezclas hacen que se confunda la reacción digestiva.

Entonces, cómo procedemos con la incorporación del repollo en nuestra dieta?

Lo importante es evitarlo durante las primeras semanas. Hasta que la adaptación digestiva y metabólica se complete. Luego se puede ir incorporando en fermentados como el chucrut o sauerkraut el cual aporta muchos de los beneficios del repollo conjuntamente con probióticos que  llegan a repoblar nuestra flora intestinal.

Durante el proceso de fermentación del chucrut se produce el acido láctico que mantiene el balance de estas bacterias y evita la sobrepoblación de patógenos que puedan afectar nuestra salud.

Una vez hayamos logrado los efectos de la nutrición y sanemos los síntomas del síndrome metabólico podemos ir lentamente incorporando el repollo. Primero en su forma fermentada antes mencionada. Luego en platos salteados, al horno o a la parrilla hasta que poco a poco se ingiera totalmente crudo sin padecer molestias digestivas.